El martes, 13 de agosto, Rivendell folk tuvo el placer de compartir un par de horas con los amigos de la Lamalonga, una pequeña aldea al norte de Orense situada en plena sierra y con un paisaje espectacular. La acogida fue extraordinaria, la cena estaba buenísima y a la hora del concierto, y a pesar de que como siempre se rompió una cuerda, nos sentimos como en casa. Sin duda, repetiremos.
